Todo el mundo merece que alguien escriba (o reescriba) su historia, la historia de su vida.
Ese alguien tiene que ser cercano y querido pero debe mantenerse algo distante en el tiempo para advertir mejor los detalles de la escena.
Todo el mundo merece que alguien escriba o reescriba su historia porque ésta será la válida. Todo el mundo merece salir de este mundo mejor que como entró.