Cristales de colores Juan Pedro 25/08/2020 Instagram 0 comentarios View this post on Instagram En veranos anteriores, mis hijas y yo recolectamos conchas y caracolas. Las guardamos en casa, en tres tarros de cristal. Algunas son tan bonitas que serían la envidia del mismísimo capitán Nemo. Este año, en la orilla de la playa, hemos recolectado cristales rodados por las olas. Un trozo de botella rota, por ejemplo, se convierte así, para nosotros, en un amuleto de incalculable valor. El primer cristal rodado que tuve me lo encontré hace muchos años en un viaje a la playa que hice con mis amigos. Lo guardé mucho tiempo pero, incomprensiblemente, un día lo tiré. Me he arrepentido de ello infinidad de veces, porque ese cristal era lo único que conservaba de ese viaje. Quizá nuestros veranos de adulto son el deseo de recuperar aquellos de juventud. Ahora, ya padres, intentamos que nuestros hijos los vivan. Y que a lo mejor, cuando miren las fotos, las conchas o los cristales rodados se acuerden de nosotros con cariño e indulgencia. Deseo de trascender, lo llaman algunos. Todavía quedan un par de atardeceres en la playa. #mar #piedras #verano #Gracias A post shared by Juan Pedro Molina Cañabate (@molinacanabate) on Aug 25, 2020 at 2:46pm PDT Publicado en InstagramEtiquetados verano Navegación de entradas Anterior Entrada anterior: Virgen del CarmenSiguiente Entrada siguiente: Tengo que volver a casa Deja una respuesta Cancelar la respuestaTu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *Comentario * Nombre * Correo electrónico * Web Δ