Mientras escribo este post estoy escuchando a Triana. Su cantante, Jesús de la Rosa, murió por las secuelas de un accidente de tráfico en 1983. Tiene (no quiero decir «tenía», sino tiene) una voz magnética, muy masculina, que le sale del corazón. Resulta increíblemente veraz porque no busca ningún ornamento. Si la escuchas en Una noche de amor desesperada advertirás un matiz oscuro y lento. Pero no es triste sino reflexivo. Para cantar así hay que haber vivido o/y tener un mundo interior lleno de colores y matices.
¿Cómo fue Jesús de la Rosa? Sus familiares dicen que fue una persona muy introvertida, que dejó Sevilla y llegó a Madrid para ganarse la vida cantando. Al principio lo pasó mal. Intuyo o quiero creer que fue buena persona.
Cantaba en Triana:
"Tuvimos una noche llena de color. Un río dorado tus ojos son. Paramos la vida con nuestras manos. La dicha cantaba esta canción. Una noche de amor desesperada. Una noche de amor que se alejó. Sigo caminando, no te veo más. Recuerdo tu paso por mi soledad".