—Papá, ¿yo me puedo casar contigo?
—No, Moni, eso es imposible.
—¿Por qué?
—Porque los papás no se casan con sus hijas, Moni.
—Es que yo quiero estar siempre contigo.
—Pues no te preocupes por eso. Yo estaré contigo. Mañana y pasado. Incluso cuando te hagas mayor y te cases y tengas hijos. Y también cuando seas muy, muy, muy, pero que muy mayor y seas viejecita, entonces también voy a estar contigo. Voy a estar contigo siempre.