Ella no sabía cuál era el mecanismo por el que traemos recuerdos del pasado. No sabía cuál era ese caballo en el que a veces nos montamos para recorrer un camino de vuelta. Ignoraba cuál era el camino y los motivos. El caso era que, a menudo, se encontraba en el País de Ninguna Parte, viviendo recuerdos de la niñez que algún dia juró enterrar.
Valentina quiere olvidar
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