Menú Cerrar

Robe

Sin conocerle personalmente le sentías amigo. A mí, de hecho, que nunca crucé palabra con él y ni siquiera estuve cerca, me hizo un par de favores cuando lo necesité.

Hablo de su música, de sus palabras.

He querido dejar pasar unos días para recordar a Robe Iniesta. Me pregunto si, esté donde esté, Robe es consciente de todos los favores que hizo a gente que ni siquiera conocía.

Probablemente le quitaría importancia. Pero, quizá, el secreto de esta Gran Broma sea éste, y no los ascensos ni el estatus. Nacer. Vivir. Ayudar todo lo que puedas. Hacer mutis.

Y chimpún.

Publicado en Música

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *