La expresión no es mía y, aunque lo que voy a decir suene muy poco cultureta, la escuché en una de mis series de televisión preferidas. No sé si os acordáis de ella: un médico de Nueva York se muda a un pueblo de Colorado en donde, sin querer, hace competencia al médico de la localidad, un hombre mucho más tradicional y rígido que él.
Lo que empezó como un desencuentro lógico e inevitable se transmutó poco a poco en respeto mutuo y amistad verdadera. Un fin de semana, los dos amigos van a pescar con sus hijos. Una vez en la montaña, cerca del río, el neoyorkino, abstraído, pensando quizá demasiado en sus propios problemas, es reacio a abandonar la tienda de campaña. Su compañero toma los aparejos de pesca y le dice, más o menos:
–Tú, si quieres, puedes quedarte aquí pensando en ti mismo. Te parecerá que voy a pescar, pero, en realidad, lo que voy a hacer es ir con mi hijo a fabricar recuerdos.
Así que ya sabéis, ahora que es verano, fabricad un poco de recuerdos de los que dentro de unos meses echaremos mano en las tardes de invierno.
Sed felices.
Sigue fabricando recuerdos, son el alimento para el mañana( me parece que voy a copiarte la frase )abrazos 🙂
Gracias por leer el post, Núria. Puedes copiarme la frase porque, de hecho… ¡no es mía! ;)Un abrazote
pero sí la idea :)… el problema es que no encuentro una imagen que supere la que tu has puesto!