El escritor sin-techo

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Estaba en una conocida hamburguesería. Él parecía un sin-techo y escribía sin parar. Agrupaba los folios en montones y, a mano y con un boli verde, escribía una portada. Esperé a que se levantara de la mesa para hacerla una foto. Había paquetes de folios, clips, corrector. Me extrañó que él tuviera dinero para estos menesteres y no para comer como es debido. Y me di cuenta de dos cosas. La primera, que, quizá, este hombre tuviera mucho en común con aquellos bohemios del siglo pasado que pueblan la historia romántica de la Literatura. La segunda, que aquello que él narraba tenía tanto valor y mérito como los títulos que conocemos gracias a la edición comercial. #Literatura #SinTecho #homeless #vagabundo

A post shared by Juan Pedro Molina Cañabate (@molinacanabate) on Nov 12, 2017 at 7:24am PST

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