Entré en el polideportivo, donde mi hija mayor y mi mujer me estaban esperando. Las vi sentadas en esos asientos de plástico de colores que tienen todos los poliderportivos del mundo. Mónica hablaba con media sonrisa; mi mujer escuchaba. Madre e hija tenían las piernas cruzadas y las manos sobre ellas. Habían adoptado una posición simétrica.
Quise entrar haciendo un poco el payaso. Sin embargo, Mónica me vio por el rabillo del ojo y siguió contando a mi mujer, a su madre, algo que me pareció una confidencia.
Entonces me di cuenta no sólo que Mónica se había hecho mayor, sino que ella y su madre se consideraban amigas.
Que bonita visión ^_^
Muchísimas gracias, Isabel.
a sí me recuerda a cuando mi pareja hizo tal descubrimiento también!…hermoso
Muchísimas gracias, Caro
ME GUSTA, EXCELENTEPERCEPCION DE CUANDO TU HIJO SE HACE MAYOR Y A DEJADO DE SER WEL NIÑO… UN SALUDO
Muchísimas gracias. Un fuerte abrazo