Hoy he hablado con una de las madres del cole mi hija. Es psicóloga. Le he preguntado por su gabinete. «No va mal, voy haciendo pacientes», me ha contestado. Luego me ha hecho una confesión: en muchas ocasiones, cuando la gente a la que trata no tiene dinero, queda con ella en un parque, se sientan en un banco y hacen allí la terapia. «¿Cómo voy a dejar sola a una persona con problemas?»
Buena gente (I): Terapia en el banco de un parque
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