Le dije a mi hija Mónica (7 años) que no se preocupe si ve que los Reyes Magos le traen menos regalos estas Navidades.
–No pasa absolutamente nada, Moni –le expliqué, restando importancia al problema–. Fíjate, por ejemplo, a mí, los Reyes no me traen ningún regalo desde hace muuuuucho tiempo.
Moni se quedó pensativa. Me miró con cara de circunstancia, como si se congraciara conmigo, como si pensara «¡Qué faena!». Y, bajando algo la voz, me dijo:
–Bueno, papá, es que, a lo mejor, tú estás en la lista de los niños malos.
Claro, es que no te habrás portado bien… ¡Los niños son maravillosos!
Cada día aprendo más cosas de mis hijas, Iris. ¡Te lo digo de verdad! Un abrazo