No, no me malinterpretéis: mi vecina (de la que tan siquiera sé su nombre, vive en la urbanización de enfrente) no está buena. Calculo que pasará sobradamente de los cincuenta. Está casada con un hombre de pelo plateado; un señor con aspecto de dandy que, en las mañanas tranquilas, sale a la terraza, se sienta en una hamaca de playa y se pone a leer el periódico.
Hablo de mi vecina, que no es modelo y de la que no sé su nombre, porque, esta mañana, ha salido a la terraza a regar sus geranios en bikini. Todos los años cumple el mismo ritual. Y, amigos, esa es señal inequívoca, al menos en donde yo vivo, de que ha llegado el verano.
Vamos a ver cómo empezamos esta estación, verdianos.
¿ Y el señor de cabellos plateados está bueno?
Jajajajajaja. Pues, bueno, es un señor «señor». Bien plantao, pero ya algo pureta con un pelín de barriguita 😉
jo, justo como a mi me gustan, bien plantaos pa’que quede claro la clase, algo puretas para que no les vayan los ojos detrás de cada quinceañera, y el pelín de barriguita que garantiza ternura y confort.
Yo lo de la entrada del verano lo inauguro siempre con el cartel de alguna amiga en mis redes sociales, cártel que reza «Queda inaugurada la temporada de andar en bragas por casa»………..ya ves, parecido a tu vecina con bikini que riega las plantas jajajaja
La frase de tus amigas está genial. Jajajajajajaja. ¡Porque ellas lo valen y porque les da la gana, caramba! 🙂